martes, 18 de febrero de 2014

ARISTÓTELES, FISICA: ESQUEMA Y RESUMEN

ARISTÓTELES
FÍSICA

ESQUEMA Y RESUMEN


Cap. 1. OBJETO Y MÉTODO DE LA FÍSICA
Método general de la ciencia de la naturaleza. Su objeto: el estudio de los principios. Su procedimiento: el análisis.

Cap. 2. NÚMERO DE LOS PRINCIPIOS. NEGACIÓN DEL MONISMO
Opiniones de los antiguos sobre los principios de la naturaleza y de los entes. Exclusión de algunas teorías. El postulado fundamental de la física: la realidad del movimiento. Refutación general de la tesis de la unidad del Ser: ex ratione entis, ex ratione unius — el uno como continuo, como indivisible, por definición. Perplejidad de los antiguos ante la aporía de lo uno y lo múltiple.

Cap. 3. REFUTACIÓN DE LA TESIS «EL SER ES UNO»
A) Crítica de los argumentos de Meliso sobre la unidad del Ser.— B) Análisis de los supuestos lógicos de la tesis de Parménides. El lenguaje de la tesis es imposible si se supone la univocidad y la indistinción entre Ser y lo que es. Imposibilidad de hablar de tal Ser tomado en su mismidad: no puede ser atributo ni sujeto. El Ser mismo no puede tener magnitud ni partes conceptuales.— Criticas insuficientes del eleatismo por admitir sus supuestos.

Cap. 4. CRÍTICA DE LOS FÍSICOS
Crítica de los físicos. Las tesis dinamicistas; su relación con Platón. Las tesis mecanicistas: Empédocles y Anaxágoras. Crítica de las tesis de Anaxágoras desde sus supuestos y su manera de proceder; crítica de sus conceptos de infinito, de separación y de generación.

Cap. 5. Los CONTRARIOS COMO PRINCIPIOS
Herencia de los antiguos: los principios como primeros contrarios; su justificación. Razones: cualquier cosa no puede provenir de cualquier otra al azar; caso de la generación de las cosas simples y de las compuestas. Conclusión: los contrarios o sus intermediarios son términos de la generación y la destrucción. Crítica de los antiguos.

Cap. 6. NÚMERO DE LOS PRIMEROS PRINCIPIOS
Su número no es ni uno ni infinito. Necesidad de un tercer principio, sujeto de los contrarios; tres razones; apelación a los antiguos en pro de un sustrato. Los principios son más de uno pero no más de tres.

Cap. 7. ANÁLISIS DE LA GENERACIÓN
Análisis del lenguaje de la generación. Necesidad de un sujeto; su dualidad: uno en número, dos en cuanto a la forma. Incluso la generación sustancial exige un sujeto. Consecuencias: todo lo generado es compuesto. Los principios son tres: dos esenciales, uno accidental; en qué sentido pueden ser considerados como dos; los tres principios: materia, forma y privación. Resumen.

Cap. 8. SOLUCIÓN DE LAS APORÍAS DE LOS ANTIGUOS
Para los antiguos la génesis es imposible, pues el ser no puede provenir del ser ni del no-ser. Crítica: la distinción conceptual entre lo esencial y lo accidental; hay génesis accidental desde lo que no es y lo que es. Otra solución: la génesis desde el punto de vista de lo potencial y lo actual.

Cap. 9. MATERIA Y PRIVACIÓN. CRÍTICA DE PLATÓN
Distinción conceptual entre materia y privación; diferencia con la tríada platónica. El principio material y su tendencia. El principio formal.


Cap. 1. LA NATURALEZA Y LO NATURAL
Lo natural y lo artificial. Definición de naturaleza. Distinciones: ser principio primun et per se, serlo per accidens; «tener naturaleza», ser «por naturaleza» y ser «conforme a naturaleza». Existencia indubitable de la naturaleza. Naturaleza como materia, es decir, como sujeto subyacente del movimiento. Naturaleza como forma: a) comparación con lo artificial; b) la realidad de algo está en su actualidad; c) «un hombre nace de un hombre»; d) la naturaleza como generación es un proceso hacia la forma. La privación y la forma.

Cap. 2. LA FÍSICA RESPECTO DE LAS MATEMÁTICAS Y LA FILOSOFÍA PRIMERA
Diferencia entre física y matemática. Error de los platónicos al separar las formas. Ej. de lo inseparable: «lo chato». El objeto de la física es tanto la materia como la forma; razones: a) la téchné, imitación de la naturaleza, incluye la forma y la materia; b) una misma ciencia se ocupa del fin y los medios; c) la relatividad de la materia. Física y filosofía primera.

Cap. 3. LAS CAUSAS
Conocer es conocer el «por qué». Las cuatro causas. Casos de conjunción de causas, de causas recíprocas y de causas de contraríos. Nuevos ejemplos para indicar las cuatro causas. Modos de ser causa. Simultaneidad de la causa y el efecto. La causa preponderante.

Cap. 4. LA SUERTE Y LA CASUALIDAD
De qué manera son causas y cuál es su naturaleza. Objeciones a su existencia y críticas: tras ellas siempre hay una causa determinada; los fisiólogos no hablan de ellas. Otra posición: la casualidad es la causa de todo; crítica. Otra posición: la suerte es causa, pero oculta a la razón.

Cap. 5. CASUALIDAD Y SUERTE COMO CAUSAS ACCIDENTALES
Lo que no se les puede atribuir. La causalidad final (per se) y la causalidad accidental: conceptuación de lo causal y lo debido a la suerte. No sólo son accidentales, sino indeterminadas. Los hechos debidos a la suerte como excepcionales. La «buena suerte» y la «mala suerte».

Cap. 6. DIFERENCIA ENTRE «TYCHÉ» Y «AUTÓMATON»
Automaton es un concepto más extenso, que incluye a tyché: automaton se aplica a todos los procesos naturales tyché sólo a las acciones humanas. Definiciones de automaton y tyché. Causas malogradas o «en vano» (maten) y automaton. Caso de efectos contra natura en las generaciones naturales. Tyché y autómaton sólo se dan en el orden de las causas eficientes. En cuanto causas per accidens son posteriores a las causas per se.

Cap. 7. EL FÍSICO TIENE QUE CONOCER LAS CUATRO CAUSAS
Sólo hay cuatro causas. Identificación del fin y de la eficiencia con la forma. La pregunta por el origen; la teleología como método heurístico. El conocimiento de la estructura etiológica como objetivo de la física.

Cap. 8. NATURALEZA Y FINALIDAD. LA CAUSA FINAL COMO FORMA
El postulado teleológico. La tesis antifinalista: los procesos naturales sólo están determinados por la necesidad de la materia. Crítica: a) lo casual es siempre un hecho excepcional; b) cada etapa de un proceso aparece como la realización progresiva de un fin; c) analogía entre naturaleza y arte; d) el instinto en los animales; e) la naturaleza también es forma, no sólo materia. Argumentos ad hominem: a) analogía entre los errores de la producción artificial y los que se dan en los procesos naturales finalistas (caso de los monstruos). b) Si todo fuese casual, ¿cómo explicar la regularidad de los procesos naturales? c) La deliberación no es condición para que haya fin.

Cap. 9. MODO DE PRESENCIA DE LA NECESIDAD EN LA NATURALEZA
Necesidad incondicional y necesidad condicional o «hipotética». La necesidad condicional está en la materia, el fin en la definición. Necesidad física y necesidad lógica. Como en las cosas artificiales, para que se dé el fin son necesarias ciertas condiciones. La necesidad como condición material del concepto.


Cap. 1. DEFINICIÓN DEL MOVIMIENTO
Introducción a los libros III y IV; el movimiento, objeto fundamental de la física. Distinciones conceptuales. Clasificación de los movimientos según las categorías. Definición del movimiento. Ejemplos de lo potencial y de su actualización. Observaciones sobre lo activo y lo pasivo, y sobre la mutua interacción. Redefinición del movimiento. Precisiones sobre el «en tanto que» y la actualidad transitiva.

Cap. 2. INDETERMINACIÓN DEL MOVIMIENTO. PRECISIONES SÓBRELO MOVIENTE Y LO MOVIDO
Defectos de otras definiciones propuestas. Por qué se piensa que el movimiento es algo indefinido. Dificultades de conceptuarlo por su incompleción. Precisiones sobre el moviente y lo movido; la necesidad del contacto; el moviente al mover es modificado. El movimiento como transmisión de una forma.

Cap. 3. EL MOVIMIENTO COMO ACTUALIDAD DE LO MOVIENTE EN LO MOVIDO
La aporía sobre el sujeto del movimiento. Tesis: el movimiento está en lo movido, pero viene de lo moviente. La actualidad del agente es una y la misma que la del paciente, pero son diferentes en definición. Las objeciones sobre la identidad y la diferencia se pueden solventar mediante una distinción conceptual. Recapitulación.

Cap. 4. EL INFINITO. DOCTRINAS ANTERIORES. APORÍAS
Necesidad de estudiar el infinito. Doctrinas anteriores: a) la tesis de un Infinito en sí; b) opiniones de los físicos. El infinito como principio. Los cinco argumentos en los que se apoya la creencia en el infinito. Aporías. Significados de «infinito» y modos según los cuales algo puede serlo.

Cap. 5. No HAY UN INFINITO SEPARADO NI UN CUERPO INFINITO
No hay un Infinito en sí. El infinito no puede ser sustancia ni atributo. Tampoco puede ser principio. Tampoco puede haber un cuerpo infinitamente extenso: 1) argumento general; 2) argumentos particulares: a) no puede ser compuesto ni simple; b) argumento del lugar; críticas de Anaxágoras; c) otros argumentos.

Cap. 6. MODO DE REALIDAD DEL INFINITO
Imposibilidad de negar el infinito. El infinito potencial. El infinito por adición y el infinito por división. Nuevas precisiones sobre el infinito potencial. El infinito por adición no puede superar un todo. El infinito como aquello fuera de lo cual siempre hay algo. Otros corolarios.

Cap. 7. PRECISIONES SOBRE LAS DISTINTAS CLASES DE INFINITO
En las magnitudes sólo hay un infinito potencial por división, y en los números sólo lo hay por adición. El infinito no es un género; subalternación entre los infinitos potenciales: el tiempo lo es por serlo el movimiento, y éste lo es por serlo la magnitud. El infinito potencial es compatible con la práctica de los matemáticos. El infinito como causa material.

Cap. 8. REFUTACIÓN DE LOS ARGUMENTOS EN PRO DE UN INFINITO ACTUAL
Contraargumentos: a) para explicar la generación no hay necesidad de un infinito; b) hay que distinguir entre estar en contacto y estar limitado; c) el que algo sea pensable no es suficiente para que sea real; d) tiempo y movimiento son procesos potencialmente infinitos; e) no es posible alcanzar una magnitud infinitamente pequeña ni infinitamente grande.

LIBRO IV

Cap. 1. IMPORTANCIA Y DIFICULTADES DF.L HSTUDIO DEL LUGAR
El físico tiene que estudiar el lugar. Su existencia: a) argumento de la sustitución; b) argumento de los desplazamientos; c) argumento del vacío. El lugar como espacio primordial en Hesíodo. Aporías sobre el lugar.

Cap. 2. EL LUGAR NO ES NI FORMA NI MATERIA
El lugar como la forma de la cosa localizada; el lugar como su materia. Razones por las que el lugar no es ni forma ni materia: es separable: contiene a la cosa; crítica de Platón; los desplazamientos hacia el lugar propio serían inexplicables; el lugar estaría en un lugar; en ciertos casos el lugar sería destruido.

Cap. 3. UNA COSA NO PUEDE ESTAR EN sí MISMA NI EL LUGAR EN OTRO LUGAR
Significados de «en». La aporía del «estar en sí»; no es posible en el sentido primario del «en». La aporía del lugar del lugar (Zenón); su solución mediante una distinción conceptual. El lugar no es la materia ni la forma, porque no es parte de la cosa.

Cap. 4. DEFINICION DEL LUGAR
Características del lugar. Lugar y movimiento local. Maneras de estar en un lugar. Lo que el lugar no es: ni la forma, ni el intervalo, ni la materia. El lugar es límite. El lugar es inmóvil. Definición del lugar. Corolarios.

Cap. 5. MANERAS DE ESTAR EN UN LUGAR. SOLUCIÓN DE LAS DIFICULTADES
La aporía del lugar del universo. Modos de estar en un lugar: en potencia, en acto; per se, per accidens. Solución de las aporías del capítulo 1.

Cap. 6. EL VACÍO. ARGUMENTOS EN PRO γ EN CONTRA
Necesidad de estudiar el vacío. Insuficiencia de las objeciones. La tesis del vacío; razones; a) argumento del movimiento; b) argumento de la compresión; c) argumento del aumento; d) doctrina de los pitagóricos.

Cap. 7. SlGNIFICADOS DEL TÉRMINO «VACIO». CRÍTICA DF. LOS ARGUMENTOS EN PRO DEL VACÍO
Significados del término «vacío». El vacío según el lugar. Tesis: no hay vacío, ni separable ni inseparable. Critica de los argumentos del capítulo anterior.

Cap. 8. No HAY UN VACÍO SEPARADO DE LOS CUERPOS
Argumentos: 1) el vacío no puede ser causa de los movimientos: 2) en el vacío no habría un «donde» hacia el cual desplazarse o en el cual estar: 3) si hubiera vacío no habría movimiento, pues el espacio no tendría diferencias: a) tanto los movimientos forzados como los naturales serían imposibles; b) el reposo sería imposible: c) en el supuesto de que hubiese movimiento sería indiferenciado. y si se lo toma como medio el movimiento sería imposible. Paradojas sobre la ocupación del vacío por un cuerpo. Objeción de hecho: no hay experiencia de tal vacío.

Cap. 9. NO ΗAΥ VACÍO INTERIOR NO SEPARADO
El argumento en pro del vacío basado en lo raro y Ίο denso. Argumentos en contra; 1) el vacío sólo explicaría el movimiento ascendente; 2) el vacío ocuparía un lugar y si se moviese sería hacia un vacío; 3) la velocidad ascendente sería infinita. Observaciones sobre lo raro y lo denso. Conclusiones.

Cap. 10. EL PROBLEMA DEL TIEMPO
Introducción. Las aporías sobre el tiempo; 1) el tiempo parece compuesto de no-entes; 2) no parece posible que el «ahora» sea siempre distinto, ni tampoco siempre el mismo. Doctrinas anteriores sobre la naturaleza del tiempo. El tiempo no es movimiento.

Cap. 11. DEFINICIÓN DEL TIEMPO
El tiempo no es independiente del movimiento, sino que pertenece al movimiento. El «antes y después». Definición del tiempo. Precisiones sobre la definición. Mismidad y diferencia del ahora. Interrelación del tiempo y el ahora. El ahora como divisor del tiempo y como lo que hace que sea continuo. Conclusiones.

Cap. 12. ATRIBUTOS DEL TIEMPO. SER EN EL TIEMPO
Consideraciones sobre los números y las magnitudes. No hay tiempo más rápido ni más lento. Mismidad y diferencia del tiempo Tiempo y movimiento se miden recíprocamente. Ser en el tiempo: a) ser en el tiempo es ser en el número; b) la acción del tiempo; c) el tiempo mide también reposo; d) lo que no está en el tiempo.

Cap. 13. DEFINICIÓN DE ALGUNOS TÉRMINOS TEMPORALES
Los dos significados de la palabra «ahora». Significado de las expresiones «alguna vez» — la cuestión de la infinitud del tiempo —, «ya», «poco antes», «instantáneamente». Efectos del tiempo sobre las cosas.

Cap. 14. CONSIDERACIONES ADICIONALES. TIEMPO Y ALMA
Todo movimiento es en el tiempo: porque su rapidez y lentitud se determinan por el tiempo; porque el antes y el después son en el tiempo. El tiempo y el alma. La unidad del tiempo. El tiempo es primariamente el número del movimiento circular primero. El tiempo cíclico de los asuntos humanos. Identidad y diferencia de los números.

LIBRO V

Cap. 1. EL MOVIMIENTO: su ESTRUCTURA Y sus CLASES
Distinción entre «en sí», «por accidente» y «primariamente en sí mismo», tanto en lo movido como en lo moviente. Elementos del movimiento: agente, sujeto movido, tiempo, y términos ab quo y ad quem. Inmovilidad de la forma. Estudio del cambio per se. Las tres clases de cambios. Los cambios por contradicción: generación y destrucción. Distinción entre generación y movimiento; el movimiento como cambio entre contrarios (sólo es movimiento el cambio que va de un sujeto a un sujeto). Las tres clases de movimiento.

Cap. 2. LAS TRES CLASES DE MOVIMIENTO. EL REPOSO
No hay movimiento respecto de la substancia (porque no tiene contrario), ni de la relación (lo relativo sólo puede cambiar por accidente), ni de la acción y la pasión (no puede haber movimiento del movimiento). No hay movimiento del movimiento ni cambio del cambio, porque: 1) el movimiento no puede ser sujeto de otro, y si lo fuera por el cambio de algo distinto sólo lo sería por accidente; 2) se procedería hasta el infinito; 3) se siguen contradicciones; 4) en todo cambio tiene que haber una materia subyacente; 5) la naturaleza subyacente y el término final serían alguna de las tres clases de movimiento. Conclusión: sólo por accidente puede haberlo. Las tres clases de movimiento. Nota sobre los grados de la alteración. Sentidos de la palabra «inmóvil».

Cap. 3. JUNTO, SEPARADO, EN CONTACTO, ENTRE, EN SUCESIÓN.
CONTIGUO Y CONTINUO
Definición de algunos conceptos: estar «juntos» (estar en un único lugar primero), «separados» (estar en distintos lugares). «entre» (los contrarios), «sucesión» (no hay nada intermedio de la misma clase entre una cosa y otra), «contigüidad» (hay sucesión ν contacto), «continuo» (los extremos de dos cosas son uno y lo mismo). Jerarquía de estos conceptos. Nota sobre el punto y las unidades pitagóricas.

Cap. 4. UNIDAD DE LOS MOVIMIENTOS
Sentidos en que un movimiento o cambio tiene unidad: 1) Unidad genérica (los cambios son de la misma categoría). 2) Unidad específica (los cambios son de la misma especie indivisible). 3) Unidad absoluta (unidad esencial y numérica); condiciones que tienen que darse. Objeciones: ¿es posible experimentar uno e idéntico cambio una y otra vez? Y supuesta la doctrina del flujo, ¿es posible que un cuerpo tenga un único e idéntico estado en el de- curso temporal? Para que un movimiento tenga unidad simpliciter tiene que ser continuo. 4) Unidad por compleción (según género o especie o esencia). 5) Unidad por uniformidad.

Cap. 5. CONTRARIEDAD DE LOS MOVIMIENTOS
¿En qué sentido el movimiento es contrario a otro? Se examinan cinco posibilidades y se las reduce a un único candidato a ser verdaderamente contrario. Apelación a la experiencia. La contrariedad generación/destrucción. Lo intermedio como contrario. Definición de movimiento contrario.

Cap. 6. MOVIMIENTO Y REPOSO COMO CONTRARIOS
¿En qué sentido el movimiento es contrario al reposo? Modos en que un movimiento es contrario a un reposo y un reposo a otro reposo. Caso de la generación y destrucción. Caso de la ausencia de cambio. La oposición katà phýsin /parà phýsin; casos de cambios forzados y compulsivos. La aporía de si hay una generación del reposo. La contrariedad del movimiento al reposo. Conclusión. Otras observaciones sobre el llegar a detenerse.

LIBRO VI

Cap. 1. Lo CONTINUO COMO INFINITAMENTE DIVISIBLE
Es imposible que un continuo (línea, tiempo, movimiento) esté constituido por indivisibles. Tampoco un punto (o ahora, o movimiento puntual) puede seguir en sucesión a otro. Demostración por el absurdo de la imposibilidad de los indivisibles en el movimiento.

Cap. 2. CONTINUIDAD DEL TIEMPO Y DE LA EXTENSIÓN. CONTROVERSIA CON ZENÓN
Argumento contra los indivisibles por los grados de rapidez y lentitud. Prueba de la continuidad del tiempo por el mismo argumento. Paralelismo entre la continuidad del tiempo y la magnitud; paralelismo entre la infinitud de ambos. Críticas del argumento de Zenón contra el movimiento: la noción de divisibilidad infinita. Dos pruebas de que no se requiere un tiempo infinito para recorrer una distancia finita. Ningún continuo es indivisible.

Cap. 3. EL «AHORA» ES INDIVISIBLE Y EN ÉL NO HAY MOVIMIENTO
El «ahora» divisor del tiempo es indivisible; los extremos del tiempo son un único e idéntico ahora; prueba por el absurdo. No hay movimiento ni reposo en un ahora, pues ambos ocupan tiempo.

Cap. 4. CONTINUIDAD Y DIVISIBILIDAD DEL CAMBIO
Todo lo que cambia es divisible. Divisibilidad del movimiento: a) según los movimientos de las partes de lo movido; b) con respecto al tiempo. Movimiento, tiempo ocupado, «estar en movimiento» y aquello en lo cual (distancia, cantidad, cualidad) hay movimiento son tan divisibles como la cosa movida (la cualidad sólo accidentalmente).

Cap. 5. LOS TÉRMINOS INICIAL Y FINAL DEL CAMBIO
La compleción del cambio acontece en un límite; dos pruebas. Carácter indivisible del «cuándo» primero de la compleción del cambio. Hay un momento primero de compleción, pero la divisibilidad impide hablar de un primer «cuándo» inicial del cambio. Tampoco se puede hablar de una primera parte del cambio; restricción sobre los cambios cualitativos.

Cap. 6. UN CONTINUO NO ES DIVISIBLE EN PARTES PRIMERAS
Lo que cambia tiene que cambiar en alguna parte, por pequeña que sea, del «tiempo propio». Consecuencias: lo que ha cumplido un cambio tiene que haber estado cambiando antes, y lo que está cambiando tiene que haber cumplido ya antes algún cambio. Lo mismo en el caso del llegar a ser y perecer. Conclusión: no es posible hablar de algo primero e irreductible en un cambio.

Cap. 7. FINITUD E INFINITUD DEL TIEMPO Y LA MAGNITUD
No puede haber un movimiento finito, uniforme o no, en un tiempo infinito, ni un movimiento infinito en un tiempo finito. Razones: a) porque el tiempo total que ocupa será finito, y lo mismo si no es uniforme; b) porque en cada parte del tiempo sólo recorrerá una magnitud parcial. Tampoco en un tiempo finito una magnitud finita puede recorrer una magnitud infinita, ni una magnitud infinita puede recorrer una magnitud finita o infinita.

Cap. 8. DIFICULTADES SOBRE EL DETENERSE Y EL REPOSAR
Lo que se está deteniendo se mueve. Lo que se está deteniendo tiene que detenerse en alguna parte del tiempo primero de la detención, pero es imposible establecer ese momento. Lo mismo para el reposo. Resumen de las aporías sobre el movimiento por la divisibilidad del tiempo.

Cap. 9. FALACIAS DE LA DIVISIBILIDAD. REFUTACIÓN DE ZENÓN
Crítica de Zenón. Enunciado y refutación de los argumentos: a) la dicotomía: la falacia está en no tener en cuenta la divisibilidad del tiempo; b) el Aquiles: reposa en la misma falacia que el anterior; c) la flecha que vuela: la falacia está en suponer que el tiempo está hecho de átomos de tiempo; d) el estadio: la falacia está en suponer que un cuerpo en movimiento pasa con igual velocidad a cuerpos en movimiento y a cuerpos en reposo. Otras dos falacias sobre el movimiento por el uso equívoco de los términos.

Cap. 10. IMPOSIBILIDAD DEL MOVIMIENTO DE LO INDIVISIBLE
Algo indivisible sólo per accidens puede estar en movimiento (por el movimiento de algo en lo cual esté). Pruebas: a) porque para moverse tiene que tener partes; 6) porque para poder moverse tiene que ocupar un espacio; c) por la infinita divisibilidad del tiempo. Ningún cambio entre contrarios puede ser infinito; sólo el movimiento circular puede serlo.

LIBRO VII

Cap. 1. EL PRINCIPIO DEL MOVIMIENTO Y LA NECESIDAD DE UN PRIMER MOVIMIENTO
Tesis: Todo lo movido es movido por otro. Evidencia en el caso de que el movimiento sea otra cosa. Prueba en el caso de los semovientes. Demostración de un primer moviente por imposibilidad de una serie infinita: se dan dos argumentos.

Cap. 2. Lo QUE MUEVE Y LO QUE ES MOVIDO TIENEN QUE ESTAR EN CONTACTO
Necesidad de contacto directo entre el movimiento y lo movido. A) Evidencia en el caso del movimiento local; reducción de sus cuatro formas a dos: tracción y empuje. B) Evidencia en la alteración. C) Evidencia en los cambios cuantitativos.

Cap. 3. SÓLO HAY ALTERACIÓN SEGÚN LAS CUALIDADES SENSIBLES
Para que haya alteración tiene que haber una afección sensible. Diferencia con otros procesos en los que hay cambios cualitativos. La conformación de la materia no es alteración. Tampoco lo es la generación. Tampoco los hábitos (corporales o mentales) son alteraciones, sino consecuencia de ellas.

Cap. 4. COMPARABILIDAD DE LOS MOVIMIENTOS
No todos los movimientos son comparables. Regla: lo son cuando el respecto de comparación es inequívoco. Restricción: a veces no es suficiente, porque el sujeto de atribución es ambiguo. Nuevo supuesto: que la comparabilidad dependa del sujeto de atribución. Objeción: los atributos tendrían un significado único. Conclusión: no sólo el atributo tiene que ser inequívoco, sino que tiene que haber también una diferenciación específica. Sólo los movimientos de la misma especie son comparables. La diferencia específica. Comparación de las alteraciones. Problemas en los casos de generación y destrucción.

Cap. 5. RELACIÓN ENTRE LAS FUERZAS Y LOS MOVIMIENTOS
Resumen sobre las condiciones del movimiento. Proporcionalidad entre la distancia recorrida, la fuerza motriz y el tiempo, y en la relación inversa con el peso del cuerpo. Refutación de la paradoja de Zenón sobre el grano de mijo. La potencia de dos fuerzas motrices unificadas es igual a la suma de las mismas. Aplicación de estos principios a las alteraciones y los aumentos cuantitativos.

LIBRO VIII

Cap. 1. SIEMPRE HA HABIDO Y SIEMPRE HABRÁ MOVIMIENTO
¿Es eterno el movimiento? Discrepancia entre los físicos. Para los atomistas es eterno porque hay génesis y destrucción de innumerables mundos. Para los que sólo hay un mundo, según unos mundo y movimiento no tuvieron comienzo, según otros hubo una génesis del movimiento tras una inmovilidad indefinida, según otros hay ciclos periódicos de movimiento e inmovilidad. Es imposible suponer su génesis; pruebas por el absurdo: a) porque habría que admitir un «antes» (y un «después» en el supuesto de su destrucción). Es insuficiente apelar a la Naturaleza; hay que explicar la causa, pues en los procesos hay siempre una razón: crítica de Empédocles y Anaxágoras; tampoco Demócrito explica el movimiento, sólo afirma su eternidad —pero no basta con afirmarla, hay que probarla.

Cap. 2. REFUTACIÓN DE LAS OBJECIONES
Objeciones a su eternidad: a) todo movimiento es entre extremos que le imponen un límite; b) las cosas inanimadas son un caso de génesis de movimiento tras estar en reposo; c) si los animales pueden comenzar a moverse tras estar en reposo, ¿por qué no ha de ser así el Universo? Respuestas: a) admitida la objeción, pero nada impide que haya un movimiento continuo y eterno; b) no es una objeción, pues en algunos casos el moviente está presente, en otros no (la aporía de peso sería: ¿ por qué lo que está en reposo no está siempre en reposo y lo que está en movimiento no está siempre en movimiento?); c) el aparente movimiento autoprincipiado en los animales podría estar causado por cambios en el entorno o en el interior del cuerpo.

Cap. 3. REPOSO Y MOVIMIENTO COMO MODOS DE SER
¿Por qué a veces hay movimiento y a veces reposo? Tres posibilidades y tres alternativas a la tercera, de las que se adopta la última: que hay cosas siempre inmóviles, otras siempre en movimiento y otras que participan de ambos estados. La tesis del reposo contradice la experiencia y el consenso universal. La tesis del movilismo se refuta considerando los diversos tipos de movimiento. La tesis que niega la alternancia de movimiento y reposo se refuta por la experiencia. Resumen y nueva refutación de las tres tesis. Repetición de la tesis adoptada, una de las fundamentales de la Física.

Cap. 4. TODO LO MOVIDO EN sí MISMO ES MOVIDO POR ALGO
Todo movimiento se debe a la actuación de un agente. Modos en que las cosas son movidas per se: a) Las semovientes; b) las movidas por algo externo, 1) por naturaleza y 2) contra naturaleza. El agente es manifiesto en los movimientos contra naturaleza. Distinción conceptual entre lo moviente y lo movido en los semovientes. La aporía del movimiento hacia sus lugares propios en lo ligero y lo pesado; la distinción entre lo potencial y lo actual; la supresión del obstáculo sólo es causa accidental. Resumen.

Cap. 5. EL PRIMER MOVIENTE TIENE QUE SER INMÓVIL
Prueba de que el agente primero del movimiento es inmóvil. Argumentos en pro de un primer automoviente: a) porque no puede haber una serie infinita de movientes-movidos; b) porque la serie de intermediarios exige un primer automoviente; c) porque si de suyo todo moviente tiene que ser movido, y este movimiento tiene que ser de la misma clase que el que imparte o de otra, resultan imposibilidades; d) porque entonces todo lo que puede mover seria movible, lo cual es absurdo. Recapitulación. ¿En qué sentido lo automoviente se mueve a sí mismo? Para que lo sea tiene que contener algo moviente y algo movido. Es imposible que ambas partes se muevan recíprocamente. Conclusión: en lo automovido hay una parte moviente inmóvil y otra movida. Posible objeción. Conclusión final: el agente primero del movimiento es inmóvil.

Cap. 6. EL PRIMER MOVIENTE ES ETERNO, UNO E INMÓVIL
Para que haya siempre movimiento tiene que haber un primer moviente eterno e inmóvil. Argumentos: 1) tiene que haber algún agente que explique el perpetuo proceso de génesis y destrucción; 2) es preferible que sea uno y no muchos; 3) el automovimiento atribuido a los semovientes es local, proviene de causas externas y no puede mantenerse siempre. Conclusión: para que haya siempre movimiento hace falta un agente que sea inmóvil per se. Distinción entre el cielo como lo primariamente movido con movimiento eterno y constante, y los astros como movientes movidos con movimientos compuestos y variables. Transmisión del movimiento al mundo: los movimientos derivados intermitentes.

Cap. 7. PRIMACÍA DEL MOVIMIENTO LOCAL
Nuevo punto de partida: el movimiento continuo y primero. ¿Puede haberlo? ¿Cuál es? Anterioridad del movimiento local, porque: a) puede existir sin los otros; b) es anterior en el tiempo; c) es anterior en el orden de la naturaleza. ¿Cuál movimiento local es el primero? Sólo el movimiento local puede ser continuo; todos los demás cambios tienen interrupciones, pues se producen entre contrarios o entre contradictorios y cuando llegan a un extremo deben cesar.

Cap. 8. SÓLO EL CIRCULAR PUEDE SER CONTINUO E INFINITO
¿Cuál de los movimientos locales es continuo? Clasificación: rectilíneo, circular o mezcla de ambos. A) Los rectilíneos no son continuos; razones: 1) porque, según la definición de movimiento continuo, los de sentido contrario no tienen unidad; 2) porque al volver sobre sí tienen que detenerse; análisis de las condiciones de este movimiento. Conclusión: el movimiento rectilíneo tiene interrupciones y no puede ser continuo. (Reconsideración de los argumentos de Zenón mediante la distinción entre lo actual y lo potencial; identidad y diferencia del ahora; reducción al absurdo de la suposición de átomos de tiempo.) Otros dos argumentos sobre la discontinuidad del movimiento rectilíneo. Otro sobre el cambio de cualidad. Otro: la continuidad del tiempo no implica la del movimiento, sólo su sucesión. B) Únicamente el movimiento circular puede tener unidad y ser continuo, uniforme y sempiterno, porque ninguna imposibilidad se sigue.

Cap. 9. PRIMARIEDAD DEL MOVIMIENTO CIRCULAR. RECAPITULACIÓN
Primariedad del movimiento circular, porque lo completo, imperecedero y eterno es anterior a lo que no lo es. Otro argumento: el circular es uno y continuo por la perfección de su trayectoria. Otros argumentos: es primero por ser la medida de los demás; por ser el único que es uniforme; por el testimonio de los antiguos. Resumen.

Cap. 10. EL PRIMER MOVIENTE NO TIENE PARTES NI MAGNITUD

El primer moviente no tiene magnitud. Precisiones: nada finito puede causar un movimiento durante un tiempo infinito; en una magnitud finita no puede haber una potencia infinita; no puede haber una potencia finita en una magnitud infinita. (El problema de los movimientos de los proyectiles sin contacto con el moviente; teoría de la fuerza motriz impartida al medio; teoría de la antiperístasis.) El primer moviente tiene que ser inmóvil; está en la periferia; sólo si es inmóvil puede impartir un movimiento continuo. Conclusión: es inextenso y por tanto ni finito ni infinito.

miércoles, 5 de febrero de 2014

ARISTÓTELES, POLÍTICA. SUMARIO


SIEMPRE SE TRATA DE UNA RELEÍDA DE OBRAS DE PERENNE VALIDEZ EN LA MAYOR PARTE DE SU CONTENIDO. ESTA VEZ Y DURANTE EL MES DE FEBRERO RELEO LA POLÍTICA DE ARISTÓTELES, Y ÉSTE ES EL LIBRO QUYE OS ESTOY PUBLICANDO EN CASTELLANO, PARA QUE TODO EL MUNDO PUEDA COMPRENDER. SORPRENDERÁ LA ACTUALIDAD DEL LIBRO EN MUCHOS DE SUS ASPECTOS.
A CONTINUACIÓN OS OFREZCO EL ENLACE:


Y UN SUMARIO COMPLETO DE LA OBRA:

SUMARIO

Nota previa: Para seguir un orden lógico en cuanto a la exposición, disponemos el sumario con un orden diferente al tradicional que suelen traer las ediciones desde antiguo.

LIBRO PRIMERO
LA SOCIEDAD CIVIL. LA ESCLAVITUD. LA PROPIEDAD. EL PODER DOMÉSTICO

CAPÍTULO I. Origen del Estado y de la sociedad
La sociedad es un hecho natural. Elementos de la familia; el marido y la mujer, el señor y el esclavo. El pueblo se forma mediante la asociación de familias. El Estado se forma mediante la asociación de pueblos: es el fin de todas las demás asociaciones; el hombre es un ser esencialmente sociable. Superioridad del Estado sobre los individuos; necesidad de la justicia social. 

CAPÍTULO II. La esclavitud
Opiniones diversas en pro y en contra de la esclavitud: opinión de Aristóteles; necesidad de instrumentos sociales; necesidad y utilidad del poder y de la obediencia. La superioridad y la inferioridad naturales determinan la existencia de los señores y de los esclavos: la esclavitud natural es necesaria, justa y útil; el derecho de la guerra no puede fundar la esclavitud. Ciencia del señor; ciencia del esclavo. 

CAPÍTULO III. La adquisición de los bienes
De la propiedad natural y de la artificial. Teoría de la adquisición de los bienes; la adquisición de los bienes no afecta directamente a la economía doméstica, que emplea los bienes, pero no los crea. Diversos modos de adquirir: la agricultura, el pastoreo, la caza, la pesca, la piratería, etc. Todos estos modos constituyen la adquisición natural. El comercio es un modo de adquisición que no es natural; doble valor de las cosas, uso y cambio; necesidad y utilidad de la moneda: la venta; codicia insaciable del comercio; reprobación de la usura. 

CAPÍTULO IV. Consideración práctica sobre la adquisición de los bienes
Riqueza natural, riqueza artificial; explotación de los bosques y de las minas como una tercera especie de riqueza. Autores que han escrito sobre estas materias: Cares de Paros y Apolodoro de Lemnos. Especulaciones ingeniosas y seguras para adquirir fortuna: especulación de Tales; monopolios utilizados por los particulares y por los Estados. 

CAPÍTULO V. El poder doméstico
Relaciones del marido a la mujer y del padre a los hijos. Virtudes particulares y generales del esclavo, de la mujer y del hijo. Diferencia profunda entre el hombre y la mujer: error de Sócrates: trabajos estimables de Gorgias Cualidades del obrero. Importancia de la educación de las mujeres y de los hijos. 


LIBRO SEGUNDO
EXAMEN CRÍTICO DE LAS TEORÍAS ANTERIORES Y DE LAS PRINCIPALES CONSTITUCIONES

CAPÍTULO I. Examen de la República, de Platón
Crítica de sus teorías sobre la comunidad de las mujeres y de los hijos —La unidad política, tal como la concibe Platón, es una quimera, y destruiría el Estado, lejos de fortificarle. Indiferencia que ordinariamente tienen los asociados respecto dulas propiedades comunes; imposibilidad de ocultar a los ciudadanos los lazos de familia que los unen; peligros de ignorarlos; crímenes contra naturaleza; indiferencia de unos ciudadanos para con otros. Condenación absoluta de este sistema. 
CAPÍTULO II. Continuación del examen de la República, de Platón
Crítica de sus teorías sobre la comunidad de bienes; dificultades generales que nacen de la mancomunidad, cualquiera que ella sea. La benevolencia recíproca de los ciudadanos puede, hasta cierto punto, reemplazar la mancomunidad, y vale más que ella; importancia del sentimiento de propiedad; el sistema de Platón sólo tiene una apariencia seductora; es impracticable, y no tiene las ventajas que su autor dice. Observaciones críticas sobre la posición excepcional de los guerreros y sobre la perpetuidad de las magistraturas. 
CAPÍTULO III. Examen del tratado de las Leyes, de Platón
Relaciones y diferencias entre las Leyes y la República. Observaciones críticas: el número de guerreros es excesivo, y no se toma en cuenta para nada la guerra exterior; falta de claridad y de precisión en lo relativo a los límites de la propiedad; olvido en lo concerniente al número de hijos; no se advierte en Fedón este vacío; el carácter general de la constitución propuesta en las Leyes es, sobre todo, oligárquico, como lo prueba el modo de elección para los magistrados. 
CAPÍTULO IV. Examen de la constitución propuesta por Faleas de Calcedonia
De la igualdad de bienes; importancia de esta ley política; la igualdad de los bienes lleva consigo la igualdad de educación; insuficiencia de este principio. Faleas nada ha dicho de las relaciones de su ciudad con los Estados vecinos: es preciso extender la igualdad de bienes hasta los muebles, y no limitarla a los bienes raíces. Disposición de Faleas sobre los artesanos. 
CAPÍTULO V. Examen de la constitución ideada por Hipódamo de Mileto
Análisis de esta constitución; división de las propiedades; tribunal su premo de apelación; recompensa a los inventores de descubrimientos políticos; educación de los huérfanos de los guerreros. Crítica de la división de las clases y de la propiedad; crítica del sistema propuesto por Hipódamo respecto al tribunal de apelación: cuestión relativa a las innovaciones en materia política; es conveniente dejar de hacer innovaciones, para no debilitar el respeto debido a la ley. 
CAPÍTULO VI. Examen de la constitución de Lacedemonia
Crítica de la organización de la esclavitud en Esparta; vacío de la legislación lacedemoniana respecto a las mujeres. Desproporción enorme de las propiedades territoriales causada por la imprevisión del legislador; consecuencias fatales. Defectos en la institución de los éforos; defectos en la institución del Senado; defectos en la institución del reinado. Organización viciosa de las comidas comunes. Los almirantes tienen demasiado poder. Esparta, según Platón, sólo ha desarrollado la virtud guerrera. Organización defectuosa de las rentas públicas. 
CAPÍTULO VII. Examen de la constitución de Creta
Sus relaciones con la constitución de Lacedemonia; admirable posición de Creta; siervos. Cosmos, Senado; la organización de las comidas públicas y comunes es mejor en Creta que en Esparta. Costumbres viciosas de los cretenses autorizadas por el legislador; desórdenes monstruosos del gobierno cretense. 
CAPÍTULO VIII. Examen de la constitución de Cartago
Su mérito probado por la tranquilidad interior que ha disfrutado y la estabilidad del Estado; analogías entre la constitución de Cartago y la de Esparta. Defectos de la constitución cartaginesa; demasiado poder de las magistraturas; estimación exagerada de la riqueza; acumulación de empleos; la constitución cartaginesa no es bastante fuerte para que el Estado pueda soportar un contratiempo. 
CAPÍTULO IX. Consideraciones acerca de varios legisladores
Solón: verdadero espíritu de sus reformas. Zaleuco, Carondas, Onomácrito; Filolao, legislador de Tebas; ley de Carondas contra los testigos falsos; Dracón, Pítaco, Andródamas. 

LIBRO TERCERO
EL ESTADO Y EL CIUDADANO. TEORÍA DE LOS GOBIERNOS Y DE LA SOBERANÍA. EL REINADO

CAPÍTULO I. El Estado y el ciudadano
Condiciones necesarias para ser ciudadano: el domicilio no basta; el carácter distintivo del ciudadano es la participación en las funciones de juez y de magistrado; esta definición general varía según los gobiernos, y se aplica principalmente al ciudadano de la democracia; insuficiencia de las definiciones que ordinariamente se dan. De la identidad del Estado en sus relaciones con los ciudadanos; la identidad del suelo no constituye la identidad del Estado; el Estado varía con la constitución misma. 
CAPÍTULO II. Continuación del mismo asunto
La virtud del ciudadano no se confunde con la del hombre privado; el ciudadano está siempre en relación con el Estado. La virtud del individuo es absoluta, sin que las relaciones exteriores la limiten; estas dos virtudes no se confunden en la república perfecta; sólo se dan reunidas en el magistrado digno de mandar; cualidades muy diversas que exigen el mando y la obediencia, bien que el buen ciudadano debe saber igualmente obedecer que mandar; la virtud especialmente propia del mando es la prudencia. 
CAPÍTULO III. Conclusión del asunto anterior
Los artesanos no pueden ser ciudadanos en un Estado bien constituido; excepciones diversas a este principio; posición de los artesanos en las aristocracias y en las oligarquías; necesidades a que los Estados deben someterse a veces. Concepto definitivo del ciudadano. 
CAPÍTULO IV. División de los gobiernos y de las constituciones
Idea general y fin del Estado; el amor instintivo de la vida y la sociabilidad en el hombre; el poder, en la comunión política, debe tener siempre por mira el bien de los administrados. Según este principio, se dividen los gobiernos en gobiernos de interés general, que son los buenos, y gobiernos de interés particular, que son los corruptos. 
CAPÍTULO V. División de los gobiernos
Gobiernos puros: reinado, aristocracia, república; gobiernos corruptos: tiranía, oligarquía, demagogia. Las objeciones que se hacen a esta división general se apoyan en hipótesis y no en hechos. Disentimiento de los ricos y de los pobres sobre la justicia y el derecho políticos; unos y otros ven tan sólo una parte de la verdad. Noción exacta y esencial de la ciudad y de la asociación política que tienen principalmente en cuenta la virtud y la felicidad de los asociados, y no tan sólo la vida común. Solución general del litigio entre la riqueza y la pobreza. 
CAPÍTULO VI. La soberanía
El gobierno del Estado puede ser profundamente injusto; pretensiones recíprocas e igualmente inicuas de la mayoría y de la minoría. Argumentos diversos en favor de la soberanía popular y enumeración de los objetos a que puede extenderse: objeciones a estos argumentos y respuesta a estas objeciones. La soberanía debe residir en las leyes fundadas en la razón; estrecha relación entre las leyes y la constitución. 
CAPÍTULO VII. Continuación de la teoría de la soberanía
Para saber a quién pertenece la soberanía, deben tenerse en cuenta las condiciones verdaderamente políticas, y no otras, cualesquiera que ellas sean: la nobleza, la libertad, la fortuna, la justicia, el valor militar, la ciencia, la virtud. Insuficiencia de las pretensiones exclusivas: la igualdad es, en general, el fin que el legislador debe proponerse a fin de conciliar aquéllas. 
CAPÍTULO VIII. Conclusión de la teoría de la soberanía
Excepción al principio de igualdad en favor del hombre superior; origen y justificación del ostracismo; uso del ostracismo en los gobiernos de todas clases; el ostracismo no es posible en la ciudad perfecta; el Estado debe someterse al hombre superior; apoteosis del genio. 
CAPÍTULO IX. Teoría del reinado
De la utilidad o de los peligros de esta forma de gobierno. Cinco especies diversas de reinado, que debe ser siempre legal: la primera especie no es más que un generalato vitalicio; la segunda es la que tienen ciertos pueblos bárbaros, y se aproxima a la tiranía por lo ilimitado de su poder; la tercera comprende las esimenetias o tiranías voluntarias consentidas por un tiempo más o menos largo; la cuarta es el reinado de los tiempos heroicos; la quinta, en fin, es aquella en que el rey es dueño absoluto del poder, a la manera que lo es el padre en el seno de la familia. 
CAPÍTULO X. Continuación de la teoría del reinado
Las cinco especies pueden reducirse a dos principales. Del reinado absoluto: ¿vale más encomendar el poder a un solo individuo que a las leyes hechas por ciudadanos ilustrados y hombres de bien?Argumentos en pro y en contra del reinado absoluto; la aristocracia es muy preferible; causas que han producido el establecimiento y después la ruina de los reinados. La sucesión hereditaria del poder real no es admisible. De la fuerza pública puesta a disposición del reinado. 
CAPÍTULO XI. Conclusión de la teoría del reinado
Superioridad de la ley; aun cuando ésta disponga siempre de una manera general, vale más que el poder arbitrario de un individuo; auxiliares precisos de que el monarca ha de servirse siempre para poder ejercer la autoridad; condenación en general del reinado absoluto. Única excepción en favor del genio. Fin de la teoría del reinado. 
CAPÍTULO XII. El gobierno perfecto o de la aristocracia

LIBRO SÉPTIMO
TEORÍA GENERAL DE LA CIUDAD PERFECTA

CAPÍTULO I. La vida perfecta
Teoría de la república perfecta. Indagación preliminar de la vida más perfecta: división de los bienes de que el hombre puede gozar; bienes exteriores, bienes del alma: superioridad de estos últimos; la felicidad está siempre en proporción de la virtud; los hechos y la razón lo prueban. 
CAPÍTULO II. La felicidad con relación al Estado
¿La felicidad tiene los mismos elementos cuando se trata del Estado qué cuando el individuo? Ventajas e inconvenientes de la dominación; ejemplos diversos de algunos pueblos que siempre la han ambicionado; condenación de este sistema político; la conquista no debe ser aspiración de la ciudad. 
CAPÍTULO III. La vida política
Examen de las opiniones que recomiendan o proscriben la vida política; la actividad es el verdadero fin de la vida, lo mismo para los individuos que para el Estado; la verdadera actividad es la del pensamiento, que prepara y rige los actos exteriores. 
CAPÍTULO IV. La extensión que debe tener el Estado
De la extensión que el Estado perfecto debe tener; hay límites que no deben traspasarse; aunque no se deba fijar un número exacto de ciudadanos, es preciso que sea tal que pueda bastar a todas las necesidades de la vida común, y no sea tan excesivo que puedan los ciudadanos evitar la vigilancia de la autoridad; peligros de una excesiva población. 
CAPÍTULO V. El territorio del Estado perfecto
Condiciones militares que debe reunir: la ciudad debe ser marítima; medios seguros de sacar partido de la proximidad del mar; peligros de la preocupación exclusiva del comercio marítimo; precauciones que el legislador debe tomar para que las relaciones marítimas no perjudiquen al buen orden de la ciudad. 
CAPÍTULO VI. Las cualidades naturales que deben tener los ciudadanos en la república perfecta. Caracteres diversos de los pueblos según el clima; diversidad de sus instituciones políticas. Superioridad incontestable de la raza griega; un pueblo debe tener a la vez inteligencia y valor; papel notable que desempeña el corazón en la vida humana. 
CAPÍTULO VII. Los elementos indispensables a la existencia de la ciudad
Son de seis especies: subsistencias, artes, armas, rentas públicas, sacerdocio y gestión de los intereses generales y decisión de los juicios; sin estos elementos la ciudad no puede subsistir ni ser independiente. 
CAPÍTULO VIII. Elementos políticos de la ciudad
Reducción de los mismos a dos en el gobierno perfecto; son ciudadanos únicamente los que empuñan las armas y tienen derecho a votar en la asamblea pública; exclusión de todos los artesanos; los bienes raíces deben pertenecer sólo a los ciudadanos; entre los ciudadanos, las armas deben confiarse a la juventud; las funciones públicas, a los de edad madura, y el sacerdocio a los ancianos. 
CAPÍTULO IX. Antigüedad de ciertas instituciones políticas
Antigüedad de la división en castas y de las comidas en común; ejemplos del Egipto y de la Italia: de la división de la propiedad en la república perfecta; de la elección de esclavos. 
CAPÍTULO X. La situación de la ciudad
Condiciones que debe procurarse que tenga: la salubridad, las aguas; de las fortificaciones de la ciudad: necesita de murallas que sirvan de auxiliar al valor de sus habitantes; falsas teorías que se han expuesto sobre este punto: los progresos del arte de sitiar exigen que las ciudades sepan defenderse con tanta habilidad como la que pueda emplearse en el ataque. 
CAPÍTULO XI. Los edificios públicos y de la policía
De los edificios consagrados al culto en la república perfecta; de las comidas en común; de los magistrados; de las plazas públicas y de los gimnasios; de la policía de la ciudad; la policía rural debe organizarse poco más o menos de la misma manera. 
CAPÍTULO XII. Las cualidades que los ciudadanos deben tener en la república perfecta
Condiciones generales de la felicidad; influencia de la naturaleza, de los hábitos y de la razón; unión necesaria de estos tres elementos para constituir la felicidad del individuo y de la ciudad; es preciso suponer que se dan reunidos en la ciudad perfecta. 
CAPÍTULO XIII. La igualdad y la diferencia entre los ciudadanos en la ciudad perfecta.  Subordinación natural según las diversas edades. Las ocupaciones de la paz constituyen la vida verdadera de la ciudad; es preciso saber emplear convenientemente el tiempo de sobra; la cultura de la razón debe ser el principal objeto que se han de proponer el hombre en la vida y el legislador en la educación de los ciudadanos. 
CAPÍTULO XIV. La educación de los hijos en la ciudad perfecta
Cuidados que el legislador debe tomar en lo relativo a la generación; de la edad de los esposos; condiciones indispensables para que la unión sea lo que debe ser; peligros de las uniones demasiado precoces: cuidados que deben tenerse con las mujeres encintas; abandono de los hijos cuando son deformes o numerosos; el aborto; castigo de la infidelidad conyugal. 
CAPÍTULO XV. La educación durante la primera infancia
Cuidados higiénicos: ejercicios corporales. Debe evitarse el roce con los esclavos; debe proscribirse toda palabra o acción deshonesta delante de los niños; importancia de las primeras impresiones. De cinco a siete años los niños deben asistir a las lecciones sin tomar parte en ellas; hay que distinguir dos épocas en punto a la educación; de los siete años a la pubertad; de la pubertad a los veintiún años. 

LIBRO OCTAVO
LA EDUCACIÓN EN LA CIUDAD PERFECTA

CAPÍTULO I. Condiciones de la educación.
Importancia capital de esta cuestión; la educación debe ser pública; diversidad de opiniones sobre los objetos que la educación debe comprender, si bien generalmente se está de acuerdo sobre el fin que debe proponerse. 
CAPÍTULO II. Cosas que debe comprender la educación
Cosas que deben ser objeto de ella: las letras, la gimnástica, la música y el dibujo; límites en que debe encerrarse el estudio para los hombres libres. Del lugar que en otro tiempo ocupó la música en la educación; es una ocupación propia de los momentos de ocio. 
CAPÍTULO III. La gimnástica como elemento de la educación
De la utilidad de la gimnástica; excesos cometidos en este punto por algunos gobiernos; no debe intentarse hacer que los ciudadanos sean atletas ni guerreros feroces; sólo debe procurarse dar al cuerpo robustez y destreza y al espíritu valor generoso; la experiencia de diversos pueblos basta para fijar con certidumbre los límites en que conviene encerrar la gimnástica; edad en que debe el hombre dedicarse a ella. 
CAPÍTULO IV. L música como elemento de la educación
De la música; no todos están de acuerdo acerca de la naturaleza y utilidad de la música; si es un puro pasatiempo, se le puede obtener lo mismo oyendo a artistas de profesión que ejercitándose uno mismo; análisis de las diversas objeciones que se hacen al estudio de la música. 
CAPÍTULO V. Continuación de lo relativo a la música como elemento de la educación
La música no es un mero placer; puede ejercer un gran influjo sobre las almas; diversos hechos que lo prueban; diferencia entre la música y las demás artes, particularmente la pintura; siendo incontestable el poder moral de la música, es preciso hacerla entrar en la educación; y en este sentido es en el que es útil. 
CAPÍTULO VI. Continuación de lo relativo a la música. 
Conviene que los niños practiquen la música; ventajas de esta ejecución; límites en que debe encerrarse; elección de instrumentos; no todos deben admitirse; proscripción de la flauta; diversas fases por que ha pasado el estudio de este instrumento; ha sido condenado por la misma Minerva, si hemos de dar crédito a la fábula. 
CAPÍTULO VII. Conclusión de lo relativo a la música. 
Elección de las armonías y de los ritmos que deben entrar en la educación de los niños; los cantos son de tres especies: moral, animado, apasionado; los primeros son los que casi exclusivamente deben constituir esta enseñanza; el modo dórico es, sobre todo, el conveniente; crítica de lo dicho por Platón. 

LIBRO CUARTO
LA DEMOCRACIA Y LA OLIGARQUÍA. LOS TRES PODERES: LEGISLATIVO, EJECUTIVO Y JUDICIAL

CAPÍTULO I. Los deberes del legislador
No debe limitarse el legislador a conocer el mejor gobierno posible; debe saber también mejorar en la práctica los elementos actuales de que puede disponer; de aquí nace para él la necesidad de conocer las diversas especies de constituciones y las leyes especiales que son esenciales a cada una de ellas. 
CAPÍTULO II. Resumen de lo precedente e indicación de lo que sigue
Subordinación de los malos gobiernos; matices diversos de la democracia y de la oligarquía; la teoría de las revoluciones deberá ser la conclusión de esta obra. 
CAPÍTULO III. Relación de las constituciones con los elementos sociales
La diferencia de constituciones nace de la diferencia misma de los elementos sociales; la pobreza y la riqueza dan origen a dos formas principales de constituciones, la democracia y la oligarquía. Carácter esencial de la una y de la otra; el número no es su condición capital; es la fortuna. Enumeración de las partes necesarias del Estado; crítica del sistema de Platón; todas las funciones sociales pueden acumularse; sólo la pobreza y la riqueza no pueden reunirse en unas mismas manos. 
CAPÍTULO IV. Especies diversas de democracia
Sus caracteres y sus causas; son cinco. Influencia desastrosa de los demagogos en las democracias en que la ley ha cesado de ser soberana; tiranía del pueblo extraviado por sus aduladores. 
CAPÍTULO V. Especies diversas de oligarquía
Son éstas cuatro. Influencia general de las costumbres sobre la naturaleza del gobierno. De las causas de las diversas especies de democracia y de oligarquía. Examen de las formas de gobierno distintas de la democracia y de la oligarquía. Algunas palabras sobre la aristocracia. 
CAPÍTULO VI. Ideal general de la república
Sus relaciones con la democracia. Elementos que el Estado debe combinar: la libertad y la riqueza constituyen principalmente la república, mezclándose de diversos modos. Relaciones de la república con la aristocracia. 
CAPÍTULO VII. Más sobre la república
La república es una combinación de la oligarquía y de la democracia; medios diversos de hacer esta combinación. Carácter de una verdadera república; ejemplo tomado del gobierno de Lacedemonia; la república debe sostenerse sólo por el amor de los ciudadanos. 
CAPÍTULO VIII. Breves consideraciones sobre la tiranía
Sus relaciones con el reinado y la monarquía absoluta; siempre es un gobierno fundado en la violencia. 
CAPÍTULO IX. Continuación de la teoría de la república propiamente dicha
Excelencia política de la clase media; diversas cualidades sociales que solamente ella presenta: es la verdadera base de la república. Esta forma de gobierno se encuentra raras veces. 
CAPÍTULO X. Principios generales aplicables a estas diversas especies de gobierno
Calidad y cantidad de los ciudadanos que gozan de derechos políticos; es necesario combinar con equidad los diversos elementos del Estado, y dar a cada cual su parte; ardides de la oligarquía; ardides contrarios de la democracia; reglas que deben seguirse respecto de los pobres. Consideraciones históricas; importancia creciente de la infantería procedente de las filas del pueblo. 
CAPÍTULO XI. Teoría de los tres poderes en cada especie de gobierno: poder legislativo
Teoría de los tres poderes: legislativo o de la asamblea general, ejecutivo o de los magistrados y judicial o de los tribunales. Organización del poder legislativo; sus formas diversas en la democracia y en la oligarquía. De las sentencias judiciales encomendadas a la decisión de la asamblea general; vicios del sistema actual. 
CAPÍTULO XII. El poder ejecutivo
De la organización de las magistraturas. Dificultades de esta cuestión; idea general del magistrado; su carácter distintivo; diferencia en este respecto entre los grandes Estados y los pequeños: en los unos se pueden dividir las magistraturas, en los otros es preciso con frecuencia reunirlas en una sola mano. Las magistraturas varían con las constituciones; diferentes combinaciones según las cuales se pueden establecer; los electores; los elegibles; modo de nombramiento, matices diversos según las diversas constituciones. 
CAPÍTULO XIII. El poder judicial
De la organización de los tribunales; su personal, sus atribuciones, su modo de formación; especies diversas de tribunales; nombramiento de los jueces; formas distintas según la diversidad de constituciones. 

LIBRO SEXTO
LA ORGANIZACION DEL PODER EN LA DEMOCRACIA Y EN LA OLIGARQUÍA

CAPÍTULO I. La organización del poder en la democracia
Consecuencias que se desprenden del principio de la democracia; aplicaciones más o menos completas que pueden hacerse. Carácter de la democracia, la libertad; del turno en el poder y de la independencia absoluta de las acciones individuales como consecuencia de aquélla; organización especial del poder en la democracia; la asamblea general; el senado; retribución de los funcionarios; de la igualdad democrática. 
CAPÍTULO II. Organización del poder en la democracia (continuación)
El pueblo agricultor es el más acomodado para la democracia; instituciones que convienen al mismo; leyes hechas en algunos Estados para favorecer la agricultura. De los pueblos pastores. De la demagogia extrema; medios propios de la misma. 
CAPÍTULO III. Continuación de lo relativo a la organización del poder en la democracia
Condiciones necesarias para la duración de las democracias: no exagerar las consecuencias del principio democrático; evitar la opresión de los ricos y las confiscaciones en provecho del tesoro público; procurar proporcionar al pueblo un bienestar general. Medios empleados por algunos gobiernos. 
CAPÍTULO IV. De la organización del poder en las oligarquías
Las bases son generalmente las opuestas a las de la democracia; condiciones diversas del censo. La administración de las oligarquías exige mucha prudencia, porque su principio es malo; necesidad del orden debido; relación de las diversas formas o grados de la oligarquía con la composición del ejército. Los oligarcas deben hacer ciertos gastos; faltas que cometen las más de las oligarquías. 
CAPÍTULO V. Las diversas magistraturas indispensables o útiles a la ciudad
Objetos a que se aplican estas magistraturas: el mercado, la limpieza y mantenimiento de calles y caminos, etc. ; los campos, las rentas del Estado; los actos y contratos; la ejecución de las sentencias; los negocios, militares; el ajuste de las cuentas públicas; presidencia de la asamblea general; el culto religioso y civil; inspección de las mujeres y de los jóvenes. Fin de la teoría sobre la organización del poder. 

LIBRO QUINTO
TEORÍA GENERAL DE LAS REVOLUCIONES

CAPÍTULO I. Procedimientos de las revoluciones
Teoría de las revoluciones; su lugar en esta obra; causa general de la diversidad de constituciones: la necesidad de igualdad mal comprendida. Procedimientos generales de las revoluciones; se dirigen ya a las cosas, ya a las personas. De la igualdad positiva y de la igualdad proporcional; la república tiene, en especial, probabilidades de estabilidad. 
CAPÍTULO II. Causas diversas de las revoluciones
Disposición de los espíritus; fin de las revoluciones; circunstancias determinantes; estas circunstancias son muy complejas; el ansia de riquezas y de honores, el insulto, el miedo, el desprecio, el aumento desproporcionado de una clase, las cábalas, la negligencia, las causas imperceptibles, la diversidad de origen. Citas históricas en apoyo de estas consideraciones. 
CAPÍTULO III. Continuación de la teoría precedente
Las causas verdaderas de las revoluciones son siempre muy graves, pero la ocasión puede ser fútil; la igualdad de los partidos produce muchas veces las revoluciones; procedimientos empleados ordinariamente por los revolucionarios. 
CAPÍTULO IV. Las causas de las revoluciones en las democracias
El carácter turbulento de los demagogos es la más común, como lo prueba la historia. De los demagogos que son al mismo tiempo jefes del ejército; peligros que tiene el reunir grandes atribuciones en una misma mano; utilidad y ventaja del voto por fracciones en lugar del voto en masa. 
CAPÍTULO V. Las causas de las revoluciones en las oligarquías
División entre los mismos oligarcas: los que se ven excluidos del poder se sublevan, y a veces se hacen demagogos; conducta de los oligarcas que no saben conservar su propia fortuna; causas de las revoluciones en la oligarquía en tiempo de guerra; violencias de unos oligarcas contra otros; circunstancias accidentales. Las oligarquías y las democracias se convierten raras veces en los gobiernos contrarios. 
CAPÍTULO VI. Las causas de las revoluciones en las aristocracias
Minoría demasiado limitada de los miembros del gobierno; infracción del derecho constitucional; influencia de los partidos contrarios, que exageran su principio; fortuna excesiva de los principales ciudadanos; causas imperceptibles; causas exteriores de destrucción. Fin de la teoría de las revoluciones en los Estados republicanos. 
CAPÍTULO VII. Medios generales de conservación y de prosperidad en los Estados democráticos, oligárquicos y aristocráticos
Respecto a las leyes; franqueza en las cosas políticas; corta duración de las funciones; inspección activa ejercida por todos los ciudadanos; revisión frecuente del censo; precauciones que deben tomarse contra las notabilidades políticas; inspección de las costumbres de los ciudadanos; integridad de los funcionarios públicos; concesión de los empleos poco importantes al pueblo; amor de la mayoría de los ciudadanos a la constitución; moderación en el ejercicio del poder; esmero en lo relativo a la educación pública. 
CAPÍTULO VIII. Las causas de revolución y de conservación en las monarquías
Diferencia entre el rey y el tirano; las causas de revolución en las monarquías son idénticas en parte a las de las repúblicas; conspiraciones contra las personas y contra el poder; insultos hechos por los tiranos; influencia del miedo y sobre todo del desprestigio; conspiraciones tramadas por el deseo de la gloria; ataques exteriores contra la tiranía; ataques de sus propios partidarios; causas de ruina para el reinado; peligros de la sucesión hereditaria. 
CAPÍTULO IX. Los medios de conservación en los Estados monárquicos
El reinado se salva por la moderación. Las tiranías tienen dos sistemas muy diferentes para sostenerse: la violencia unida a la astucia y la buena administración; examen del primer sistema: sus vicios; examen del segundo sistema: sus ventajas; retrato del tirano; duración de las diversas tiranías; datos históricos. 
CAPÍTULO X. Crítica de la teoría de Platón sobre las revoluciones
Errores cometidos por Platón con relación al orden en que se suceden más comúnmente los diversos gobiernos; Platón ha reducido a límites estrechos la cuestión. 
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